Como Angola sostiene con un brote de cólera de rápido crecimiento que ahora ha afectado a 17 de las 21 provincias del país, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desplegó una misión de emergencia de alto nivel para apoyar la respuesta nacional y acelerar la acción coordinada.
Del 23 al 29 de marzo de 2025, el Dr. Abdou Salam Gueye, director regional de emergencias en África, y el Dr. Philippe Barboza, jefe del programa de cólera global, realizó una misión técnica de alto nivel a Angola. Su visita se produce cuando el país informa 9.452 casos y 367 muertes al 28 de marzo de 2025, con una tasa de mortalidad de casos de 3.9%, muy por encima de los umbrales de emergencia. Un tercio de todas las muertes están ocurriendo en la comunidad, señalando el acceso retrasado a la atención.
«La situación requiere una acción urgente, sostenida y dirigida», dijo el Dr. Gueye. «Nuestra visita tuvo como objetivo identificar prioridades inmediatas y apoyar al gobierno para establecer una respuesta coordinada e basada en resultados».
La delegación se reunió con altos funcionarios gubernamentales, incluidos los ministros de salud, energía y agua, y medio ambiente, así como el vicegobernador de Luanda. Visitaron los sitios de tratamiento de cólera y rehidratación oral en Sambizanga y Cacuaco, dos de los municipios más afectados de Luanda, y comprometidos con los respondedores de primera línea para evaluar las brechas operativas.
Las reuniones con socios, incluidos UNICEF, el Banco Mundial, la Embajada de Francia y otras agencias de desarrollo, se centraron en alinear los esfuerzos y desbloquear el apoyo inmediato.
La misión emitió recomendaciones clave para reducir la mortalidad y detener la transmisión del cólera. Estos incluyen reducir la tasa de mortalidad por el caso por debajo del 1% mediante la descentralización de la atención y establecer pequeños centros de tratamiento en áreas de alto riesgo, establecer más puntos de rehidratación oral para el acceso temprano a la rehidratación y el fortalecimiento de la gestión de casos y la capacitación de trabajadores de la salud, entre otros. La misión también solicitó la formalización de un sistema de gestión de incidentes conjuntos dirigidos por los Ministerios de Salud y Energía y Agua, con reuniones de coordinación quincenales.
La Oficina de País de la OMS está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades nacionales para implementar las recomendaciones y ampliar la respuesta. A medida que continúa la temporada de lluvias y el riesgo de propagación regional aumenta, el tiempo es esencial.